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Largó Lacalle: nuevo tiempo, nuevo grupo Herrerismo. Buscará alianzas a fin de conformar un movimiento político más amplio

FEDERICO CASTILLO

El Congreso Extraordinario del Herrerismo resolvió ayer nominar a Luis Alberto Lacalle como precandidato presidencial y dio el visto bueno para crear una nueva agrupación política que respalde su candidatura.

Nuevos tiempos. El movimiento político que sucederá al Herrerismo todavía no tiene nombre, pero sí un claro mensaje que el ex presidente Luis Alberto Lacalle -nominado ayer como candidato presidencial por el congreso extraordinario del sector- se encargó de resaltar durante su discurso: "Vivimos nuevos tiempos", dijo, insistentemente.

Ante un público que colmó las instalaciones del Club Gallego, Lacalle habló nuevamente como candidato a la Presidencia de la República. Minutos antes había sido aprobada por unanimidad la moción de nominarlo como el candidato de la nueva agrupación política para la carrera electoral: 1.043 congresales de todo el país levantaron sus manos y le dieron el voto positivo. A la cita sólo faltaron 157 congresales.

"Soplan nuevos tiempos, nuevos vientos. Y a esos nuevos tiempos corresponden a nuevas actitudes. Nuevas modalidades. Esa es la verdadera renovación", comenzó diciendo el ex presidente.

"Adecuarse a los tiempos sin temer desechar formulaciones anteriores. La tarea pública es de presente y futuro, nunca de pasado. El pasado con ser recordado, alcanza", agregó y reforzó la idea: "Lo vivido ya se vivió. Lo que se hizo ya se hizo, y no queremos hablar más del pasado. Queremos hablar sólo del mañana", señaló desatando los primeros aplausos.

La otra moción, que también el Congreso del Herrerismo aprobó por unanimidad, fue la de encomendar al Comité Ejecutivo del sector, el inicio de las gestiones necesarias para invitar a distintas fuerzas políticas y sociales a comenzar los procesos de constitución de un nuevo movimiento político.

El mismo se creará, se explica en la resolución del Comité Ejecutivo, teniendo en cuenta las circunstancias en que se desarrollará la próxima elección nacional y su campaña previa, "muy especialmente", dice, referido al nuevo sistema de balotaje que conduce a que los ciudadanos tengan que elegir entre dos opciones.

La resolución agrega que se impulsó el nuevo movimiento con la certeza de que esas opciones, "más allá de naturales preferencias partidarias, parecen haberse transformado en dos visiones distintas de país y en dos concepciones distintas del modelo de convivencia entre los uruguayos".

Criatura. A la nueva corriente política, Lacalle la definió en un pasaje de su alocución como "una criatura que aún no tiene nombre".

"Sus padres se encargarán de ponérselo. Y ahí está lo participativo de este proceso", explicó. "Vamos todos a tratar de formar esta corriente, de bosquejarla y cuando la tengamos clara en sus límites y fuerzas, podamos decir aquí está esta fuerza de reconstrucción republicana que es la que necesitamos en este momento en el país".

Habló de convocar en ese proceso a personalidades sociales y políticas que desborden los límites partidarios y que "en medio de la duda" vean en el Partido Nacional el camino a seguir.

El ex presidente aclaró que todavía no es momento para hablar del programa de gobierno. "No es hoy el día de mencionarlo", dijo. "Ya habrá tiempo para los detalles", agregó.

Tiempo Agotado. Lacalle explicó la existencia de un "nuevo tiempo" diciendo que ya han gobernado todos los principales partidos del país. Y se detuvo en ese aspecto para señalar que el tiempo de la actual gestión de gobierno está llegando a su fin "sin que surgiera el cambio, ni las novedades, ni las transformaciones centrales, ni que las raíces de los árboles hayan temblado". Eso, dijo, "nos habilita para que digamos: estamos ante un nuevo tiempo".

Señaló que el actual gobierno ya tuvo su oportunidad. "Una oportunidad mejor que la nuestra", aclaró, "con mayoría parlamentaria y una prosperidad internacional nunca antes vista", argumentó. Dijo que el Frente Amplio llegó al poder gracias a los votos de los ciudadanos de su partido, pero sobre todo de muchos otros ciudadanos independientes que resolvieron darle una oportunidad. "Lo hicieron como quien recurre a un ahorro celosamente guardado ante la necesidad", ejemplificó.

Para Lacalle, la oportunidad otorgada al Frente Amplio por esa masa de votantes ya se terminó. Y sin cambios. "El tiempo histórico de poder mostrarle al país cambios y transformaciones se agotó; 40 meses son más que suficientes para mostrar lo que se podía hacer", afirmó.

El ex presidente dedicó buena parte de su discurso a hablar de "los miles de votantes independientes" y también de los "indiferentes". Sobre los últimos dijo que el desafío es "despertar conciencias dormidas" y "soplar sobre el fuego que se apaga para que vuelva a arder".

Acerca de los votantes independientes, destacó que ellos son quienes inclinarán la balanza en las próximas elecciones. Expresó que ese grupo comprobó que tras los últimos comicios no surgió "la transformación prometida" y señaló que ahora estarán a la expectativa de lo que pueda ocurrir en "tiempos electorales distintos".

"Va a ser un sector tremendamente avaro con su voto", anunció. "Van a sopesar cada propuesta y la van a pasar por los más exigentes filtros", dijo y explicó que eso se debe a que el electorado ya ha probado la gestión de los tres partidos.

"Con esa gente, que es la que vuelca la balanza, tenemos la obligación de ser cada vez más nacionales en nuestras intenciones. Hacia ellos tenemos que dirigirnos siendo atractivos en nuestra propuesta", concluyó Lacalle.

Con el mismo espíritu

Lacalle dijo que algunas cosas cambiaron y otras siguen igual desde que en 1990 asumió la Presidencia de la República. Señaló que pese a haber estado en la "cúspide del éxito" y "a veces en el fondo del pozo" no ha cambiado mucho en lo central. "Sigo siendo la misma persona, pero soy un poco más sabio, he aprendido. Y por eso soy un poco más humilde, porque ahora sé que no puedo hacer todo. Pero el espíritu de aquel muchacho que asumió la presidencia con 48 años está intacto", afirmó.

Larrañaga mandó un mensaje

Minutos antes de que Lacalle comenzara con su discurso y mientras alternaban los oradores en el salón principal del Centro Gallego, el diputado José Carlos Cardoso leyó un mensaje de salutación enviado por el presidente del Directorio del Partido Nacional, Jorge Larrañaga. El líder de Alianza Nacional le deseó suerte a su competidor directo en la interna blanca. En la lista de oradores previos al discurso del ex presidente figuraron los senadores Luis Alberto Heber y Gustavo Penadés, y los diputados Jaime Trobo y Gustavo Borsari, entre otros. El intendente de San José, Juan Chiruchi, también hizo uso de la palabra. El jefe comunal destacó que Lacalle puede aportar mucha capacidad y experiencia de gobierno. "Y atrás de él habrá un grupo afiatado, probado en diferentes escenarios de gestión de gobierno", señaló. Dijo que de ahora en más, el nuevo movimiento que comenzará a gestarse en torno a Lacalle va a tratar de lograr el apoyo "no solo de nacionalistas sino de ciudadanos independientes y que en otras oportunidades han votado a otras fuerzas políticas".